Agárrate al rosario y no te vayas, nunca más es
mucho tiempo
para volver a verte.
Ya amaneció, y el mal se fue del barrio sur, las
lágrimas no me dejan encender el último cigarrillo,
No hay tiempo y nadie es culpable, el día no tiene
embajador,
todos saben todo, pero no descifro tu murmullo.
La ansiedad se mata con el whisky, pero tu falta sería
imposible
de olvidar, sería como estar tres días en Paris y
no ver una francesa.
Podría liberarte y salir a caminar pero mis huesos
y mi alma no me
dejan porque ya te echan de menos.
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