Por
todas partes veo ojos;
Hay
ojos húmedos de soledad y de anteayeres.
Con
los míos veo muchas cosas, veo otras cosas;
Ese
orgullo insolvente;
Esas
ganas de verte;
Encontrar
recortes y asombros inútiles,
Ganas
de abrir esa puerta de nuevo,
Y
ver en que cielo te escondiste.
Por
todas partes veo ojos;
Veo
ojos candorosos;
Veo
ojos en pánico.
Cuando
era pibe despertaba en otro ritmo,
en
otra esfera, pero ya era un sobreviviente.
Tengo
manías y blasfemias, y en lo más profundo
una
bienvenida que te guardo pero no alcanza.
Hay
ojos que despiertan en lo más allá de lo posible;
En
lugares de entresueños, o en universos incajeables, exiguos y demasiado
frágiles.
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